En reportaje de Meganoticias nuestro director, Luis Valenzuela, fue consultado sobre el peligro que reviste levantar viviendas de emergencia en el mismo lugar donde ocurrió el incendio de Viña del Mar.
Las llamas consumieron gran parte de los campamentos ubicados en las quebradas de Viña del Mar alto. Y si hay algo que queda en claro tras la catástrofe, es que la topografía de la zona no es propicia para asentamientos. Pero así y todo, muchas familias quieren volver a instalarse en ese territorio peligroso.
Junto a las cámaras de Meganoticias, nuestro director recorrió “la zona cero”, constatando en terreno la gravedad de los hechos. En efecto, el incendio afectó a familias de escasos recursos que viven en construcciones informales, fabricadas con material de desecho altamente combustible y ubicadas en quebradas con vegetación y basura que prende con enorme rapidez. “Hasta aquí no pueden llegar los camiones aljibes ni los recolectores de basura, pues no hay acceso”, explica Luis Valenzuela.
Añade que las autoridades deben anticiparse a este tipo de incendio mediante el llamado manejo de quebradas: “Por ejemplo, podando el área y sacando desechos vegetales, como se realiza en otras partes del mundo. Anticiparse significa salvar vidas, salvar hogares”, enfatiza.
Más relevante todavía, es evitar que los damnificados vuelvan a instalarse y construir sus casas en el mismo lugar. “Si bien es comprensible que ante una emergencia lo más urgente es tener un techo de inmediato, es necesario recurrir a todas los instrumentos posibles para restringir la construcción en zonas peligrosas”.
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